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Cómo cambiar un brazo de suspensión: guía completa

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El brazo de suspensión de un vehículo es el responsable de mantener la estabilidad de las ruedas, la precisión de la dirección y la adherencia del vehículo a la carretera.

Por lo tanto, es fundamental que esté en buen estado y que, a la hora de sustituirlo, sepamos cuál elegir.

En este artículo conocerás los distintos tipos de brazos de suspensión y podrás seguir una guía paso a paso muy completa para llevar a cabo su reemplazo.
Cómo cambiar un brazo de suspensión: guía completa | Masters of Motion
Dirección y suspensión Soluciones de mantenimiento Lo que debes saber Aficionado a la mecánica Distribuidor Mecánico 5 min lectura del acta

¿Qué es un brazo de suspensión y cuál es su misión?

El brazo de suspensión es un componente mecánico que une la rueda al chasis del vehículo y cuya misión es mantener la posición relativa de la rueda para que en todo momento se mueva de forma controlada.

Su mecanismo transmite las fuerzas de la carretera al chasis para equilibrar las fuerzas horizontales que actúan sobre las ruedas y así absorber las vibraciones provenientes de las irregularidades del terreno. 

Gracias a esto hace posible que la conducción sea suave y la marcha totalmente segura en cualquier situación de conducción.

Tipos de brazos de suspensión y trapecios

Existen varios tipos de brazos de suspensión, cada uno diseñado para responder a necesidades específicas según el tipo de vehículo, el eje donde se instalan y el comportamiento dinámico que se busca:

Brazo oscilante

El brazo oscilante es un tipo de brazo de suspensión que se caracteriza por su capacidad para pivotar sobre un eje

Controla tanto los movimientos verticales como horizontales de la rueda y tiene la función de mantener la geometría de la suspensión.

Tiene un diseño sencillo y compacto; por ello, está presente en la mayoría de turismos modernos.

Brazo de suspensión inferior

Este brazo, situado en la parte baja de la suspensión, trabaja en tándem con el brazo superior para controlar la geometría de la suspensión. 

Se emplea en vehículos que requieren mayor precisión en el guiado de la rueda, como deportivos (que necesitan mayor estabilidad en curvas) o modelos de alta gama.

Brazo de suspensión superior

El brazo superior se encuentra en suspensiones de doble triángulo y multilink y su uso es habitual en vehículos de competición, deportivos y algunos modelos premium, donde a menudo se busca ajustar el ángulo de caída para optimizar el agarre en condiciones exigentes.

Brazos tensores de la suspensión

Los brazos tensores, también conocidos como brazos de arrastre o empuje, transmiten fuerzas longitudinales y estabilizan la dirección, especialmente en el eje trasero o en suspensiones multibrazo. 

Son la primera opción en vehículos que requieren mayor estabilidad en línea recta y control de la tracción, como berlinas, SUV y utilitarios que circulen habitualmente por vías rápidas o con carga.

Trapecio de suspensión 

El trapecio de suspensión está formado por dos brazos (superior e inferior) en forma de triángulo. 

Este sistema se utiliza en vehículos deportivos, de alto rendimiento y en competición, ya que permite mantener la inclinación óptima de la rueda durante la compresión y extensión de la suspensión. 

También es habitual en algunos todoterreno y pick-up, donde se valora la robustez y la capacidad de absorción de impactos en terrenos irregulares.

Síntomas de un brazo de suspensión en mal estado

Un brazo de suspensión en mal estado presenta algunos síntomas que indican que debe ser sustituido: 

  • Ruidos metálicos o golpes al pasar por baches o al girar.
  • Vibraciones anómalas en el volante, especialmente a altas velocidades.
  • Inestabilidad en la dirección, con una tendencia del vehículo a desviarse y a la dificultad para mantenerlo en línea recta.
  • Desgaste irregular de los neumáticos.
  • Sensación de falta de control, sobre todo en curvas o frenadas.

Ahora bien, ¿qué pasa si se rompe el brazo de suspensión? Cualquiera de estas situaciones puede derivar en una pérdida total de control, ya que la rueda afectada puede moverse de forma descontrolada o incluso desprenderse si la rótula también falla. 

Por lo tanto, la seguridad del vehículo no estaría garantizada.

Cómo cambiar un brazo de suspensión paso a paso

Para cambiar el brazo de suspensión tienes que hacerte, primero, con las herramientas necesarias:

  • Gato hidráulico y borriquetas
  • Llaves de vaso y carraca
  • Palanca o extractor de rótulas
  • Lubricante afloja-todo
  • Torquímetro
  • Guantes y gafas de protección

Además, asegúrate de que todas las fijaciones queden al par de apriete recomendado y, si tienes dudas, consulta la documentación técnica.

Con todo esto claro, sigue estos pasos para cambiar el brazo de suspensión:

Cómo cambiar un brazo de suspensión paso a paso

Para cambiar el brazo de suspensión tienes que hacerte, primero, con las herramientas necesarias:

  • Gato hidráulico y borriquetas
  • Llaves de vaso y carraca
  • Palanca o extractor de rótulas
  • Lubricante afloja-todo
  • Torquímetro
  • Guantes y gafas de protección

Además, asegúrate de que todas las fijaciones queden al par de apriete recomendado y, si tienes dudas, consulta la documentación técnica.

Con todo esto claro, sigue estos pasos para cambiar el brazo de suspensión:

1. Eleva el vehículo

Con el coche en una superficie plana, afloja ligeramente las tuercas de la rueda y levanta el vehículo con el gato. Coloca las borriquetas para trabajar con seguridad.

2. Retira la rueda

Quita completamente las tuercas y extrae la rueda para acceder al brazo de suspensión.

3. Desmonta el brazo antiguo

Localiza los puntos de fijación del brazo (al chasis y a la mangueta), y aplica aflojatodo en las tuercas y tornillos. Ahora, usa la llave de vaso para retirar los tornillos de anclaje.

Si es necesario, utiliza el extractor de rótulas para liberar la unión con la mangueta.

4. Instala el brazo nuevo

Coloca el nuevo brazo oscilante en su posición. Inserta y aprieta los tornillos de fijación al par especificado por el fabricante con el torquímetro.

Comprueba que los silentblocks y rótulas estén correctamente asentados.

5. Monta la rueda y baja el vehículo

Coloca de nuevo la rueda, aprieta las tuercas y baja el coche. Realiza el apriete final de las tuercas con el vehículo en el suelo.

Para acabar, haz una revisión final para verificar que no haya holguras y que todos los elementos estén bien fijados. 

Es recomendable realizar una alineación de dirección tras el cambio para comprobar que la geometría es correcta.

Echa un vistazo al proceso completo con nuestro vídeo.

Preguntas frecuentes sobre el brazo de suspensión

A continuación, resolvemos las dudas más comunes sobre el brazo de suspensión:

¿Qué son los cinablocs?

Los cinablocs, o silentblocks, son piezas de caucho-metal que se encuentran en los extremos del brazo de suspensión. Permiten cierta elasticidad y absorben vibraciones, evitando que estas se transmitan al chasis y mejorando el confort y la durabilidad de la suspensión.

¿Brazo de suspensión o trapecio, es lo mismo? 

No son exactamente lo mismo. El brazo de suspensión es un término genérico que engloba varias formas y funciones, mientras que el trapecio de suspensión se refiere a un tipo específico en forma de A o doble horquilla, presente en suspensiones de alto rendimiento.

¿Qué pasa si conduzco con un brazo dañado?

Circular con un brazo de suspensión dañado compromete la estabilidad, el control y la seguridad del vehículo, hasta el punto de poder sufrir un accidente grave.

¿Cada cuánto se debe revisar?

Se recomienda revisar los brazos de suspensión en cada mantenimiento periódico, especialmente si detectas síntomas de desgaste, tras impactos fuertes o cada 40.000-60.000 km, según el uso y las condiciones de conducción.

¿Es necesario alinear el coche después del cambio?

Sí, siempre es aconsejable realizar una alineación tras cambiar el brazo de suspensión. Así aseguras que la geometría de la dirección y el desgaste de los neumáticos sean correctos.

¿Qué automóviles suelen tener más desgaste en estos componentes? 

Los vehículos urbanos, taxis, furgonetas y aquellos que circulan frecuentemente por carreteras en mal estado o con cargas elevadas suelen presentar un mayor desgaste en los brazos oscilantes de la suspensión, debido a las mayores solicitaciones y vibraciones.

¿Cuánto cuesta cambiar el brazo de suspensión?

Cambiar el brazo de suspensión puede costar entre 80 € y 780 €, según modelo y calidad.

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