Indicios de suspensión dañada: síntomas en silentblocks, bieletas y amortiguadores

¿Qué es el sistema de suspensión de un vehículo?

El sistema de suspensión de un vehículo está formado por un conjunto de elementos que tienen, cada uno, una función específica: 

• Los silentblocks, que aíslan vibraciones y ruidos;
• Las rótulas, que permiten el giro de las ruedas; 
• Los muelles helicoidales, que soportan el peso del vehículo y absorben impactos;
• Los amortiguadores, que controlan los movimientos verticales; 
• Las bieletas, que conectan la barra estabilizadora con la suspensión. 

Todo este sistema de suspensión neumática garantiza que las ruedas permanezcan en contacto con el asfalto y que la conducción sea 100% segura.

Principales señales de daño en la suspensión neumática

Los fallos de la suspensión pueden conllevar un alto riesgo de accidente. Por suerte, los síntomas son muy evidentes:

• Ruidos anómalos, como golpes secos o chirridos.
• Pérdida de estabilidad general.
• Desgaste irregular de los neumáticos.
• Vibraciones en el volante o en el habitáculo.

Ante estos signos, es necesario realizar una revisión detallada para localizar el origen exacto del problema y evitar que se agrave.

Silentblocks: función, fallos comunes y síntomas

Los silentblocks son piezas de caucho-metal ubicadas en puntos clave del sistema de suspensión del coche, como los brazos de suspensión, trapecios, copelas superiores y extremos de la barra estabilizadora. 

Su objetivo es proporcionar confort y estabilidad durante la marcha, ya que minimizan ruidos y vibraciones.

Cuando los silentblocks de suspensión se desgastan, la conducción se vuelve más torpe y aumenta el riesgo de daños en otros componentes.

¿Qué función cumplen los silentblocks?

El silentblock filtra las irregularidades del terreno y evita que las vibraciones del motor o la suspensión se transmitan al habitáculo. 

Por otra parte, su diseño proporciona una unión flexible entre componentes metálicos para que no se rocen y se desgasten de forma prematura debido a los pequeños desplazamientos y torsiones que se producen durante la conducción.

Esta flexibilidad también resulta en una mejor estabilidad del vehículo, pues los silentblocks ayudan a distribuir de manera uniforme las fuerzas generadas al pasar baches, por ejemplo. 

Cómo saber si un silentblock está roto

Los síntomas más habituales de un silentblock roto o en mal estado son los siguientes:

• Ruidos secos o golpes al acelerar, frenar o pasar por baches.
• Sensación de dirección imprecisa o inestable, ya que el eje puede moverse más de lo debido.
• Vibraciones anómalas en el chasis o el volante a velocidades medias y altas.
• Desgaste de los neumáticos, consecuencia de una alineación deficiente.

Si detectas alguno de estos fallos, conviene revisar visualmente los silentblocks buscando grietas, deformaciones o caucho desprendido. 

¿Qué ruido hace un silentblock dañado?

El sonido de un silentblock roto o dañado es bastante característico, y varía según el grado de deterioro:

• Golpes secos al pasar baches o badenes, por el choque directo entre componentes.
• Chirridos o crujidos en curvas cerradas o maniobras de aparcamiento, debido al roce del caucho desgastado.
• Ruidos persistentes en el motor o la barra estabilizadora en arranques o frenadas, que se transmiten al habitáculo.

Si el silentblock hace ruido, especialmente de motor, es recomendable actuar en cuanto se detecte para evitar daños mayores en la suspensión y el sistema de dirección.

Bieletas: tipos, fallos y cómo detectarlos

Las bieletas del coche son elementos de unión entre la barra estabilizadora y los brazos de la suspensión. 

Su misión es transmitir los movimientos de la carrocería a la barra estabilizadora, ayudando a reducir el balanceo en curvas.

Existen bieletas de suspensión y bieletas de dirección:

Bieleta de suspensión

La bieleta de suspensión conecta la barra estabilizadora con los brazos de la suspensión, y es importante para que la barra cumpla su función de limitar el balanceo del vehículo. 

Cuando una bieleta de suspensión está rota, la carrocería se inclina más de lo normal en curvas y el comportamiento del coche se vuelve menos predecible. 

Bieleta de dirección

La bieleta de dirección transmite el movimiento desde la caja de dirección hasta las ruedas, permitiendo el giro preciso del vehículo. 

Los fallos en bieleta de dirección comprometen la seguridad, ya que afecta directamente al control del vehículo.

Síntomas de bieleta dañada

Los síntomas más frecuentes de bieletas dañadas son:

• Golpeteos metálicos al circular por superficies irregulares.
• Vibraciones o pequeños temblores en el volante, incluso en carreteras lisas.
• Desgaste no uniforme de las ruedas, por la pérdida de alineación y estabilidad.
• Sensación de inestabilidad o balanceo excesivo en curvas.

Estos signos indican que es necesario revisar y, en su caso, sustituir las bieletas para evitar daños en otros componentes de la suspensión.

Amortiguadores

Los amortiguadores son los encargados de controlar y limitar los movimientos de los muelles y la carrocería, así que si están en mal estado reducen la eficacia de todo el sistema de suspensión.

Cuando esto sucede se producen rebotes, pérdida de adherencia y aumenta la distancia de frenado. 

Copelas del amortiguador: importancia y señales de daño

La copela es la pieza que une la parte superior del amortiguador con la carrocería del vehículo. Gracias a ella el conjunto de la dirección se mantiene alineado y es posible realizar giros. 

¿Qué sucede cuando aparece algún ruido en la copela del amortiguador? Que debe procederse a su sustitución, pues significará que está dañada.

Algunas señales de esto son ruidos secos o crujidos al girar el volante, vibraciones o golpeteos que se transmiten al chasis y una desalineación persistente que puede dificultar el control del vehículo.

Síntomas de amortiguadores en mal estado

Los síntomas de amortiguadores en mal estado en el vehículo son muy claros:

• Rebote excesivo tras superar baches o badenes.
• Pérdida de adherencia en curvas o superficies mojadas.
• Fugas de líquido en el cuerpo del amortiguador (esto es una señal inequívoca de desgaste interno).
• Aumento de la distancia de frenado.
• Sensación de inseguridad al volante.

Detectar estas señales a tiempo te permite actuar antes de que los daños afecten a otros elementos.

Resortes helicoidales: fallos, fatiga y diagnóstico

Los muelles helicoidales, también llamados resortes, soportan el peso del vehículo y absorben los impactos del terreno. 

Debido a ello, es común que aparezca el fenómeno de la fatiga en resortes helicoidales, que no es otra cosa que el desgaste natural de los muelles.

Esta fatiga o rotura provoca un descenso de la altura del chasis en una o varias esquinas, entre otros síntomas como ruidos o crujidos al pasar por baches, pérdida de estabilidad en curvas y frenadas bruscas.

Para evitarlo:

1. Revisa los muelles helicoidales en busca de óxido o fisuras.
2. Mantén la suspensión correctamente lubricada.
3. Evita circular con exceso de carga y por caminos en mal estado.

Preguntas frecuentes sobre una posible suspensión dañada

A continuación, resolvemos las dudas más comunes sobre los fallos en suspensión neumática:

¿Qué ruido hace un amortiguador en mal estado?

El ruido de un amortiguador en mal estado suele producir golpes secos y crujidos al pasar por baches, además de ruidos persistentes en la parte delantera o trasera del vehículo.

¿Qué función cumple una bieleta?

La bieleta tiene la función de conectar la barra estabilizadora con la suspensión o la dirección, ayudando a reducir el balanceo de la carrocería y mejorar la estabilidad en curvas.

¿Cuánto cuesta cambiar una rótula de suspensión?

El precio del cambio de rótula de suspensión depende del modelo y la mano de obra, pero suele oscilar entre 100 y 250 euros, incluyendo alineación posterior. 

¿Cómo prevenir fallos en la suspensión? 

Lo más importante para prevenir fallos en la suspensión es realizar revisiones periódicas de mantenimiento y evitar sobrecargar el vehículo. También, conducir con precaución en carreteras irregulares. 

¿Qué consecuencias puede tener un amortiguador en malas condiciones?

Un amortiguador desgastado aumenta el riesgo de aquaplaning, reduce la adherencia y provoca un desgaste prematuro de neumáticos, además de incrementar la distancia de frenado y comprometer la seguridad.