¿Qué son los sensores de óxidos de nitrógeno (NOx)?

Los sensores de óxidos de nitrógeno sirven para controlar los niveles de óxidos de nitrógeno que emite un vehículo para garantizar que cumple la normativa sobre emisiones.

Los óxidos de nitrógeno (también conocidos como NOx) son contaminantes que tienen repercusiones tanto medioambientales como sanitarias. Cuando hablamos de NOx solemos referirnos al óxido nítrico (NO) que se convierte en dióxido de nitrógeno (NO2) cuando se combina con oxígeno a altas temperaturas. Este gas, de color marrón rojizo, hace que la niebla tóxica del verano tenga un aspecto marrón y brumoso en las zonas de mucho tráfico.

Los gases son venenosos y altamente reactivos. Pueden contribuir a las infecciones respiratorias y al asma, especialmente en los niños, así como causar efectos perjudiciales en los ecosistemas locales y dificultar la visibilidad en las carreteras.

Controlar los niveles de NOx que se emiten a la atmósfera es enormemente importante, lo que convierte al sensor NOx en un componente vital del vehículo. 

¿Qué hace el sensor NOx?

El sensor NOx no solo supervisa el nivel de óxidos de nitrógeno que se emiten al aire, sino que también desempeña un papel esencial en su control mediante el sistema de reducción catalítica selectiva (SCR) de los vehículos diésel.

El sensor NOx es una pieza clave de este sistema, en el cual se encuentran igualmente el catalizador SCR, el filtro de partículas diésel (FAP) y el turbocompresor, entre otros. Si el sensor detecta que se emiten demasiados gases NOx, lo comunica al sistema SCR, que ajusta la salida a un nivel conforme con la normativa sobre emisiones.

¿Cómo funciona un sensor NOx?

El sensor está formado por una célula Nernst por la que circula una corriente. Esto corrige la relación aire/combustible a λ λ=1. Una segunda célula, generalmente de cerámica con una capa de rodio, descompone los óxidos de nitrógeno en nitrógeno y oxígeno. El controlador de NOx –normalmente situado cerca del sensor NOx– calcula el nivel de óxidos de nitrógeno presentes en los gases de escape, y envía esos datos al controlador SCR. A continuación, el controlador SCR ajusta la cantidad de urea que inyecta en el catalizador SCR, que a su vez transforma el exceso de óxidos de nitrógeno en agua y nitrógeno. 

¿Dónde se encuentra el sensor NOx?

El sensor NOx se encuentra normalmente detrás del catalizador SCR. Esto permite al controlador SCR comprobar si los niveles de NOx han descendido a las cantidades correctas. Algunos vehículos tienen sensores pre y post-SCR, aunque lo más habitual es que solo haya un sensor. 

¿Es necesario el sensor NOx?

Sí, los sensores NOx son necesarios, especialmente para los vehículos diésel modernos.

Dado que los óxidos de nitrógeno causan efectos nocivos en la salud y dañan indirectamente el medioambiente, los controles de emisiones están estrictamente regulados.

Los sensores NOx llevan instalándose en los vehículos desde principios de la década de 2000. Para cumplir con la norma Euro 6, un vehículo diésel moderno no puede emitir más de 80 mg/km de gases NOx, cosa que sería imposible vigilar sin un sensor NOx que controle con precisión los niveles.

Puedes encontrar un práctico desglose de la normativa aquí.

¿Los sensores NOx solo se encuentran en los motores diésel?

La mayoría de los vehículos modernos están equipados con sensores NOx, ya sean de gasolina o diésel.

Aunque los motores de gasolina producen muchos menos NOx que los diésel, los niveles de emisión siguen estando muy regulados. Para pasar las pruebas de conformidad Euro 6, los vehículos modernos tienen al menos un sensor NOx para controlar la salida de gases del vehículo.

Fallos habituales de los sensores NOx

Los componentes de precisión, como los sensores NOx, tienen una vida útil limitada, por lo que es bastante común tener que sustituirlos en algún momento durante el periodo de propiedad del vehículo. 

Una de las principales causas de fallo del sensor NOx es la acumulación de hollín procedente del proceso de combustión. El hollín no solo es abrasivo, lo que significa que puede dañar el sensor con el tiempo, sino que también puede cubrirlo, impidiéndole medir el gas con precisión.

Si deseas conocer detalladamente las causas comunes de los problemas de los sensores NOx,consulta nuestra guía.

¿Los sensores NOx pueden probarse?

Si el vehículo presenta síntomas de fallo en un sensor NOx como: 

• encendido del indicador de advertencia del motor
• aumento del consumo de combustible
• reducción de la potencia
• activación del modo de emergencia
• reducción de la aceleración
• disminución del rendimiento

Una herramienta de diagnosis como la BlueTech VCI de Delphi puede escanear la ECU del vehículo en busca de códigos de error.

Sin embargo, es posible que estos códigos no lo cuenten todo, ya que las causas pueden ser varias. Si se sospecha de un fallo en el sensor NOx, puede realizarse otra prueba en los propios sensores utilizando un multímetro para comprobar si funcionan correctamente. Echa un vistazo a nuestra guía.

¿Cómo se limpia un sensor NOx?

No se recomienda limpiar los sensores NOx. En realidad, los sensores NOx se limpian solos, por lo que, si un sensor muestra signos de mal funcionamiento, debe sustituirse en lugar de limpiarse manualmente para resolver el problema.

¿Puede repararse el controlador de un sensor NOx?

La sustitución de un sensor NOx puede ser costosa, de ahí que la idea de repararlo pueda ser tentadora. Sin embargo, para un componente tan preciso, una reparación puede ser solo una solución a corto plazo y volverá a fallar, lo que significa que tendría que hacer el trabajo dos veces. 

¿Puede sustituirse un sensor NOx?

Por supuesto, y tenemos una guía práctica que te explica cómo hacerlo paso a paso.

Por razones económicas, puede resultar tentador sustituir un sensor NOx defectuoso por uno reacondicionado. Recomendamos utilizar solo componentes nuevos y de calidad para garantizar la mayor vida útil y el máximo rendimiento.